Primero debemos preparar la leña para hacer la brasa, a poder ser juntamos palitos secos y pequeños, trozos de cartón, pastillas de encendido o paja según nuestras necesidades, para que pueda prender con más facilidad. Si tenemos troncos podemos usar un hacha para poder reducirlos y así poder encender nuestra hoguera con mayor facilidad.
Una vez hecha la hoguera y las consecuentes brasas nos dedicamos a poner la parrilla en el fuego para que se purgue de impurezas tanto tiempo deseado como nos plazca. Después colocamos las tiras de churrasco previamente adobadas o no dependiendo del gusto del consumidor y las dejamos asar hasta que alcance su punto.
Por último lo podemos acompañar con unas patatas y un buen vino blanco, en este caso un Albariño do país. Dependiendo de la leña que se utilice el churrasco tendrá un sabor u otro, recomiendo cepas de parra de vino secas, el cual le da un sabor exquisito, aunque también se puede usar leña de eucalipto, encina o carbón.