La mayor de cuantas se conservan en Galicia con más de 30 metros de altura, de planta casi cuadrada, el grosor de algunas paredes alcanzan los 3´5 metros y construído con sillares bien labrados le otorgan una belleza singular.
En su interior se encuentra una exposición con información sobre la Edad Media: Monforte Edad Media, el Señorío de Lemos, la judería y las Guerras Irmandiñas. Se pueden ver muebles de época, arcones, armarios, mesas y sillas con blasones hidalgos de las viejas familias de Lemos.
EL sótano hacía las funciones de lugar de almacenaje de agua y también de salida de emergencia en el caso de asedio prolongado.
Esta torre recibe su nombre por su utilidad además de ser usada como defensa, fue este el recinto del Conde para homenajearlo o rendirle pleitesía, rito que unía al señor con su vasallo.
La puerta de la Alcazaba:
Es la segunda puerta del burgo medieval, de arco apuntado, muy abierto y bóveda de medio cañón. A pocos metros de la casa de la destacada familia judía local de los Gaibor. Un poco más adelante estaba situada la antigua Sinagoga que sólo conserva los muros. Al final de esta calle entrando por esta puerta encontraremos la Puerta Nueva a unos 400 metros.
La muralla:
En la época medieval fue Monforte y gran ejemplo de ciudad/fortaleza feudal. En el contorno de la muralla todavía se conservan algunos tramos, tres torres y dos puertas de acceso: Puerta de Alcazaba, Puerta Nueva, así como elementos de la cárcel vieja.
Historia:
Sus antecedentes se remontan a los primeros siglos de la reconquista:
Presenta fachada neoclásica, dos grandes columnas de orden dórico y en el frontis central sostienen una balconada de la cual parten pilastras hasta un frontón con pináculos y gran hornacina que aloja una imagen de San Benito grabada en piedra.
El claustro interior es neoclásico y de cantería. Se exhiben dos grandes piedras de notable valor arqueológico que corresponden al antiguo cenobio: una urna cineraria y un valioso bajorelieve. La fachada de la iglesia, adosada al ala izquierda del monasterio, es renacentista y el templo de traza gótica y con planta de cruz latina, llamando la atención la elegante tracería de la bóveda bajo el coro.
El altar mayor es un ostentoso retablo barroco. Cuatro enormes columnas emparejadas a uno y otro lado sostienen un arco. Bajo este, un amplio lienzo pintado al óleo representando el martirio de San Vicente.
El palacio condal:
Fue residencia de los Condes de Lemos , construído en el S.XVI y reconstruído a finales del S.XVII, tras sufrir un incendio en 1670 aproximadamente y perdiéndose así la mayor parte de documentos de archivo. En las puertas se encuentran dos escudos labrados con las armas de los Condes.
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