Monasterio de San Estevo (Ribeira Sacra)

Monasterio e iglesia.

La magia del románico gallego:
Consagrada en el S.XII, la iglesia de San Estevo es uno de los más bellos ejemplos del románico gallego. Su planta, espaciosa y proporcionada, es basilical y está dividida en tres naves de cuatro tramos, con los tres ábsides en la cabecera. Ésta y el tramo siguiente corresponden al románico, mientras que los dos posteriores se asocian a un gótico avanzado.
La cubierta original del templo, que era de madera, fue sustituída en el S.XI por las actuales bóvedas nervadas, al igual que sucedió con la románica fachada principal, ahora mucho más sencilla. Los tres ábsides son semicirculares, con la central algo más bajo que los laterales para dejar espacio a un amplio rosetón que ilumina el templo. Todos son de estilo románico y están divididos por contrafuertes en forma de prolongadas columnas que alcanzan la cornisa.

Fachada de la iglesia.

La fachada de la iglesia es el resultado de las reformas hechas en los siglos XVI/XVII, una puerta adintelada decorada decorada con un frontón se abre en el cuerpo central liso recorrido por dos recios contrafuertes adosados con un óculo que ilumina el interior y conserva aún la decoración románica. Encima un pequeño frontón alberga la imagen de San Estevo, flanqueado por dos torres con cubiertas de losa y ornamentada balaustrada. Tras la desaparición del monasterio, la iglesia pasa a funcionar únicamente como parroquial hasta nuestros días, lo mismo que el cementerio que encontraremos delante.

En la fachada del monasterio aparece la fecha de 1763, de estilo renacentista, puerta adintellada con frontón partido sobre el que aparece un balcón. Cuatro columnas sobre pilastras organizan la decoración, albergando la imágenes de San Benito y San Estevo, y los escudos del monasterio en el que aparecen las nueve mitras de los nueve hombres santos que se reunirán en la época del Abad Franquila, y el de la Orden Benedictina, sobre ellos el del reino con el águila bicéfala bajo un artístico frontón. Un perfecto " almohadillado" decora los laterales. En la esquina del edificio una torre de tres plantas cierra el conjunto de la fachada. Se accede por esta puerta al llamado Claustro de la Portería que como muestra la fachada se estructura en dos plantas y cuerpo inferior con arcadas de medio punto sobre plintos rectangulares y modelos dóricos que hoy alberga el Parador de San Estevo.

Iglesia.

En la imagen superior, dos de los tres ábsides semicirculares de la iglesia. Parte del central y el tercero se hallan ocultos por el muro de la sacristía, de construcción más reciente. Abajo, de tallle de una columna y de la bóveda nervada del templo.

Arte sacro oculto por la cal.

 La iglesia se halla decorada con importantes obras de arte. De entre elllas destaca un retablo de granito terminado en frontón en el que aparecen Cristo y los doce apóstoles, ubicado a la izquierda del altar. Se trata de una talla románica que los historiadores sitúan entre los siglos XII o XIII. En el transcurso de unas obras de restauración, realizadas en el año 1950, apareció empotrada y cubierta de cal en los muros de la segunda planta de la galería del "Clasutro de los Caballeros". Las figuras se hallan de pie y de frente, haciéndose más pequeñas a medida que se alejan del centro, apoyadas sobre unos arcos que guardan un asombroso parecido con los de la planta inferior del "Claustro de los obispos". La iglesia cuenta además con importantes tallas y retablos, entre los que destaca el situado en la nave central, el único que queda de los cuatro que realizó Juan de Anges para el templo.

El salvador del retablo románico de piedra se halla flanqueado por San Pedro, a su derecha, y San Pablo, a su izquierda, Santiago, junto a San Pedro, es fácilmente identificable por las conchas que luce sobre el ropaje.

Plano del monasterio.

La fachada barroca de Santo Estevo (S.XVIII), encierra tres claustros. El más antiguo y de tamaño intermedio, con elementos románicos y del gótico flamígero, es el claustro de los obispos (S.XIII- XVI) . Tanto el grande conocido como Claustro de los caballeros, como el pequeño denominado claustro del vivero, son de estilo renancentista (S.XVI). La iglesia, por su parte, es de origen románico aunque su construcción va evolucionando hasta el S.XVIII.

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